jueves, 9 de enero de 2014

SEIS AÑOS.... DE UN SUEÑO. FAMA ¡A BAILAR!

El tiempo pasa, pasan los días y las horas, pero sobre todo lo que pasan son nuestras vivencias, cada minuto, cada día vivimos millones de cosas que nos van cambiando segundo a segundo. Esta semana se cumplen seis años de un programa de televisión que, al menos para mi, fue mágico, y con el que viví grandes momentos personales y profesionales.


Enero del año 2009 un grupo de jóvenes entraban en un nuevo programa de televisión. Era algo totalmente novedoso, un reality de baile diario y en el que los protagonistas eran jóvenes de poco más de 18 años. La competencia era brutal, enfrente teníamos una telenovela que arrasaba en TVE y un programa de corazón polémico y cañero que se llevaba a la audiencia de calle en Telecinco. Entre ellos aparecíamos nosotros, un grupo de inconscientes a los que la crítica no daba más de un par de semanas de vida.


Llegamos tímidos, sin hacer demasiado ruido, pero de repente los pasos de baile hicieron un sonido al parecer ensordecedor y despertaron a toda una generación de espectadores que se encontraban "huérfanos de tele" a la hora de la sobremesa. Rápidamente jóvenes y no tan jóvenes se fueron enganchando al programa en el que contábamos las historias de vida de unos chavales normales y corrientes con los que todos se podían identificar, jóvenes trabajadores y responsables que se pasaban horas y horas trabajando, que apenas dormían por hacer realidad su sueño: triunfar en el mundo del baile. Padres, madres, abuelos y toda una generación adulta se dieron cuenta que los jóvenes no eran esa panda de vagos pasotas que muchas veces se presentaban a través de los medios de comunicación. La gente valoró la capacidad de trabajo, esfuerzo y superación de esa panda de chavales.

Ese programa tímido y sencillo fue creciendo y creciendo. Recuerdo las cartas de muchísimos jóvenes que escribían ilusionados diciéndonos lo mucho que el programa les ayudaba a conocerse mejor a si mismos, a mejorar la relación con sus padres. Esos chavales que escribían desde hospitales diciendo como recuperaban la sonrisa gracias al programa, los que habían podido convencer a sus padres de que el baile era una profesión y no una cosa de "mariquitas locas". No olvidaré esos padres y abuelos que escribían diciendo que gracias al programa se habían podido sentar de nuevo familias enteras frente a la TV, incluso nos llegaban cartas muy emotivas desde carceles y un joven al que sus padres habían aprendido a aceptar después de ver el programa... En fin un sinfin de cartas y llamadas iban convirtiendo el programa en algo muy especial.

Iba pasando el tiempo y el programa iba creciendo, el trabajo y el esfuerzo de cada persona del equipo era tremendo. Horas, días y semanas sin apenas dormir, creando nuevos contenidos y pruebas, ideando programas diarios, galas, resúmenes, el programa funcionaba cada día mejor y la directiva de Cuatro confiaba en nosotros. Nos dieron todo su apoyo y confianza, podíamos hacer el programa que nos gustaba y en el que creíamos. Era un reality de baile que toda la familia podía ver junta en un horario muy complicado, aquellos que no confiaban en nosotros poco a poco fueron dándonos la razón, se podía hacer algo diferente


Teníamos a Paula Vazquez como presentadora, cercana y simpática, y un plantel de profesores maravilloso. Daba gusto trabajar con cada uno de ellos ya que incluso en los momentos de mayor presión o tensión todo acababa siempre con una sonrisa y un abrazo. Pocas veces me he encontrado con gente que, haciendo imagen, esté tan entregada a un programa. Lola González todo pasión carácter y capaz de crear en minutos el mayor show de TV. Rafa

Mendez, ese gran personaje que cada día se reinventa haciendo un espectáculo coreográfico y televisivo, Sergio Alcover un profesional apasionado como pocos, Marbelys trabajadora incansable, sensualidad en estado puro con una energía que traspasa pantallas y Victor Ullate, clase y estilo. Ellos fueron los primeros en creer en este proyecto en el que nadie confiaba. Todos dejamos de lado durante meses nuestras vidas personales, pero el programa lo merecía, nadie puede imaginar la ilusión que le poníamos a cada programa, a cada coreografía, a cada prueba.

Mi equipo, que decir de ese equipo único que tenía detrás de las cámaras y que podían estar 20 horas seguidas trabajando con la mejor de sus sonrisas. Un equipo debe vivir un reality con pasión para transmitir esa energía al público, pero os puedo aseguras que el equipo que tuve durante las 3 temporadas que estuve al frente de Fama ¡A Bailar! (Fama 1, Fama 2 y Fama Edición grupos) vivió el programa con una pasión nunca vista. Las llamadas y mensajes durante las noches o fines de semana eran constantes con nuevas ideas para que el programa siguiera creciendo. La directiva de la productora nos dio la libertad de ir creando poco a poco de la nada un programa humilde que se hizo grande.


 Y que decir de los concursantes, ellos que al final son el alma de cualquier reality. El cásting de cada una de las ediciones fue duro, muy duro. El reto era grande: teníamos que encontrar jóvenes que fueran capaces de emocionar, divertir y transmitir al espectador todos esos sentimientos que buscábamos. Debo decir, y está mal que lo haga, que encontramos a los mejores, encontramos a un grupo de chavales dispuestos a dejarse la piel en el escenario y en la cada. Nos mostraron sus vivencias y sentimientos de una manera totalmente abierta. Con ellos reímos, nos emocionamos viéndoles bailar, nos sorprendíamos con su evolución, llorábamos con sus expulsiones. con ellos colapsamos Madrid como nunca antes se había hecho (miles y miles de personas cortaron la Plaza de Felipe II, Calle Goya y sus inmediaciones), recorrimos toda España en una gira única y especial (¿Quién se habría imaginado antes una gira de bailarines en España?) Fue.... MÁGICO

Siempre he dicho que Fama fue más que un programa de televisión. A todos los que participamos en él de una u otra manera o vieron el programa desde casa nos cambió la vida. Creo que para todos hubo un antes y un después. Seis años ya de ese sueño, seis años ya de que un grupo de inconscientes probaron suerte en el mundo de la tele con algo diferente y tuvieron suerte. Seis años de grandes recuerdos. A todos los que de una u otra forma fuisteis parte de esa época de mi vida... GRACIAS



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